Cecinas Don Javier, San Carlos, Ñuble.
Cecinas Don Javier, San Carlos, Ñuble.

Entrevista – Diario «El Sancarlino»

Entrevista por Patricio Parra Arellano

Los empresarios tenemos que ver como ayudar a nuestra gente

¿Quién es, qué le gusta?

– Javier Lara es un hombre que en base a esfuerzo y confianza en Dios ha logrado tener una de las carnicerías más exitosas de San Carlos y, por tanto, del país, llegando con sus productos a gran parte del territorio nacional.

-«En 2001 inició Cecinas Don Javier. Empezamos con mi esposa, Lorena Zúñiga, en un rubro bastante desconocido para nosotros. Yo venía terminando un trabajo como empleado, era carnicero y si bien, ahí aprendí de carnes, no sabía de compras, por ejemplo. Pero esto es muy bonito. Yo voy a la feria de animales y tienes que tener cuidado, fijarte bien en el animal que compras, que esté bien cuidado, bien alimentado, con pasto natural para que tenga un buen sabor y así entregar un producto de calidad a nuestros clientes»

– pero, a qué se debe el éxito de su carnicería. Javier Lara asegura que la respuesta está en un buen producto y precio. «Nosotros vendemos barato, a un valor que todos puedan pagar. Tenemos cortes que están mil o mil quinientos pesos más baratos que en otras partes, entonces, son diferencias considerables para el dueño y dueña de casa. Eso gatilla en que nos prefieran, además de tener buenas carnes. De hecho. hoy entregamos nuestras cecinas a lo largo de todo Chile y eso es porque nuestros productos son deleitosos»

– pero esta no ha sido una historia fácil. «El que iniciamos, fue un año muy trabajólico y de estrés, porque estábamos empezando y en proceso de casarnos. Pero pese a eso, fue todo muy bonito y siempre tuve el apoyo de mi mujer y eso fue fundamental, Eso inicio fue un tiempo de mucha disciplina, esfuerzo, trabajando todos los días de ocho a ocho en una carnicería chiquitita y en la noche, de ocho a una de la mañana, íbamos a fabricar nuestros productos»

– “El éxito que hemos tenido se lo agradezco a Dios, porque reconozco que sin él no lo habría conseguido. Dios es importante porque nos da la vida y la razón de vivir. Nos dio a su litio que murió por nosotros. Esa es mi fe y confianza, porque he visto su mano en mi vida y en esta empresa, y por lo mismo estamos agradecidos de Dios. Él nos ha bendecido, porque nosotros empezamos con nada, con muy poco dinero y nos ha dado sabiduría para manejar este negocio»

– “Con mi señora, Lorena, tenemos dos hijos, Javier de 18 años y Antonia de 16. Son muy buenos niños e intentamos pasar tiempo juntos. Antes, era muy común que las carnicerías, incluida la nuestra, abriera todos los días. Pero nosotros decidimos comenzar a cerrar los domingos, porque este es un trabajo muy estresante, de mucho cuidado, entonces, hay que tener un tiempo para relajarse y, sobre todo, para estar con la familia».

– «Generalmente, los ratos libres son en el campo, viendo los animales. También me gusta el tenis. Y con la familia vamos a Chillán o a Concepción. buscamos la forma de relajarnos. A las mujeres les gusta vitrinear así que hacemos eso, jajaja, y si queda tiempo vamos a la playa a sentir la brisa y cuando no, vamos a Chillán a comer algo rico ‘ «La verdad es que cuesta salir, hay poco tiempo. Lo que todos los años hacemos con mi hijo, es ir a pescar, a él le gusta. Vamos a eso y a escalar montañas. Habiendo tiempo se hace algún deporte o pescar en la naturaleza. Acá tenemos San Fabián, un lugar muy lindo. hermoso y que siempre que podemos vamos» ¿Cómo es su relación con los demás, qué piensa de usted mismo?

– «Soy una persona trabajadora, que se propone un proyecto o meta y no se desanima. En un desafío que tomo, confío en la voluntad de DIOS. Yo me reconozco como un luchador, porque, junto a mi familia no ha sido fácil tener lo que tenemos y gracias a Dios todo se ha dado de buena manera’

– «También. agradezco a mi esposa por el apoyo incondicional que ha tenido hacia mí. Es una buena mujer, de su casa. de su esposo y familia y doy gracias a Dios por ella – «Sin duda este negocio es gracias a los trabajadores. porque sin ellos, nada de esto sería posible. Uno, como jefe, debe intentar apoyarlos, porque hay que estar preocupados de ellos, de la persona. Me ha tocado recibir a algunos de ellos en la oficina, llorando y uno tiene que consolarlos ayudarlos. Acá, tenemos que ser un equipo. Aquí hay 35 trabajadores. 35 familias» ¿Qué ocurre con San Carlos y la nueva Región de Ñuble?

 – «El campesino se queja porque sus tierras no tienen agua. Ese es un tema de muchos años y sería bueno que el Estado se preocupara. Está el embalse Punilla, pero no pasa nada con ello, lleva años estancado y necesitamos agua para regar nuestros campos, llueve poco y tenemos poca nieve. Hace poco, en Verquicó, dos personas casi se ponen a pelear por esto… porque hay desesperación, por eso, espero que el embalse se construya»

– «Espero que la provincia de Punilla se fortalezca en lo industrial y laboral. Que nuestros líderes vean en qué estamos fallando y así podamos mejorar. Y nosotros, los empresarios tenemos que ver cómo poder ayudar a nuestra gente. Pero necesitamos el apoyo de los municipios de la Región, porque solos quizás nos cueste. pero con ellos. unidos podemos hacer mucho»

– «Para mí, San Carlos es una gran ciudad. Pequeña, pero con mucho emprendimiento» y añade, «necesitamos espacios para el deporte. En el estadio se eliminó la pista atlética. ¡Se perdió un lugar para trotar, es algo que muchos hacían en familia! Algo muy lindo, seria tener un gran espacio con canchas, con una pista para que los niños vayan con sus bicis, patinetas… algo para la familia».